Es penoso que cuando muere un ser querido, aparte de llorar por su partida, tenemos que enfrentarnos a una incómoda negociación con los empleados de una funeraria para despedir decorosamente al recién fallecido. Lo cierto es que nadie, absolutamente nadie, está libre de enfrentarse a una situación tan delicada como esta.

La cremación o incineración consiste en acelerar por medio de calor el proceso natural de descomposición de un cuerpo sin vida reduciendo el cadáver a cenizas, estas son colocadas en una urna cuyo modelo y diseño puede ser elegido por la familia o por el mismo difunto antes del acontecimiento. Esta es una práctica que ha sido aceptada desde la antigüedad incluso dentro de los ambientes cristianos.

Para los creyentes el cuerpo del ser humano, es digno del mayor respeto no solo porque ha sido morada del alma inmortal, sino porque recibió las aguas del bautismo, fue morada del espíritu santo y se alimentó con la “semilla de la inmortalidad”: la Eucaristía, por eso será transformado por Cristo en el último día. Nos llamamos humanos por que venimos del “Humus”, o sea de la tierra, somos polvo pero polvo santificado.

Previo a tomar la decisión de ser cremado o de cremar a un familiar (en caso de que éste no haya manifestado su deseo), es aconsejable tener claro el destino final y considerar que sea un lugar verdaderamente especial, ya que ahí se honrará  la memoria de ese ser tan querido, y para eso qué mejor que un lugar que los familiares  vivos puedan contemplar y disfrutar.

Hay mucha gente que decide arrojarlas en algún lugar al aire libre y después no tiene referencia de donde ir a buscar los restos de su ser amado y la sensación es de pérdida es aún mayor.

• Menos gasto. Si bien es cierto que no hay nada "barato" en un funeral, la cremación es una alternativa de bajo costo. Dado que no requiere la compra de una gaveta en la tierra o un ataúd costoso. Gran parte de las personas que eligen esta opción lo hacen para salvar a sus familias de un gasto innecesario.
  
  
• Razones Ambientales. Dado que no hay ataúd o entierro de éste, la utilización de la tierra no entra en juego con la cremación. El cuerpo no es colocado bajo tierra junto con los elementos que puedan ser perjudiciales para ella por el proceso de descomposición.
  
  
• Facilidad de traslado y depósito. A Muchas personas les gusta la idea de tener sus cenizas un lugar especial. Este es también un acto de amor de la familia, el poner a sus seres queridos en un lugar especial como lo puede ser Puerta del Edén, lo que les permite un verdadero "descanso" en el que se sienta confortable para toda la eternidad.
  
  
• Ceremonia todavía posible. A pesar de que un gran féretro y la ceremonia de entierro no será necesario si este es el camino elegido, un servicio conmemorativo posterior a la cremación es más que posible, por ejemplo una misa de aniversario en Puerta del edén, en fin son muchos los beneficios que trae consigo la cremación y la garantía de seguridad que se tiene al depositarlos en el mausoleo del Parque Memorial brinda una mayor tranquilidad a los familiares ya que el espacio es a perpetuidad sin costo alguno por mantenimiento.

El propósito de Puerta del Edén es proteger familias ofreciéndoles en previsión una solución integral en un lugar especial, tal como se merecen las personas que tanto amamos.

Nuestras decisiones son el reflejo del amor y la responsabilidad con los que más queremos. Proteja a su Familia.